Situado en la primera planta del emblemático restaurante londinense, el bar del Simpson’s in the Strand es un lugar elegante que resplandece con los destellos de sus espejos y que ofrece sofás acogedores y un bar con un diseño en forma de damero dominado por la pieza de un caballo, un claro guiño a los orígenes de Simpson’s como la cuna del ajedrez británico.
La carta explora cócteles diseñados para distintos momentos del día. El abanico de combinados abarca desde los cortos y estimulantes «Sharpeners», pensados para animar la tarde, hasta bebidas «One for the road», que aderezan la sobremesa tras una comida en el Grand Divan. La escueta lista de cócteles, que se decanta por el equilibrio frente a la ostentación, es un claro ejemplo del compromiso del Simpson’s in the Strand con lo atemporal gracias a un diseño sencillo con protagonismo de los clásicos. Con una capacidad magistral para mezclar los mejores licores con tónicas, frutas y sabores amargos, los bármanes ofrecen un servicio discreto aunque inolvidable y crean un ambiente acogedor donde disfrutar de una copa.
El bar del Simpson’s in the Strand es un paraíso para los amantes de la ginebra con una carta que incluye más de 40 referencias artesanas. Muchos de los cócteles se elaboran con ginebras creadas exclusivamente para Simpson’s in the Strand, como la London Dry, destilada por Portobello Road, y la Old Tom, de la destilería Blackdown en el condado de West Sussex.
